viernes, 14 de marzo de 2008

Nuestra amistad...

A Ingrid R…

Salgo de noche y me topo con tu nombre… "Ingrid Cazares" me dice su boca… dejó de escucharla, solo pienso en lo mal que lo debes estar pasando, en lo azaroso de las incidencias y en lo doloso de las erinias que hacen tan bien su trabajo al verme arrepentido…

Y No te mereces eso… no te mereces verte tan débil, tan inefable, tan humeante, casi volátil… No puedo resolver tu vida, no puedo castigar a los impunes que pasan por tu vida… pero si puedo escuchar, puedo ser amigo…

Recuerdo que en Navidad tuve una fuerte pelea con mi hermana “Maguarita”; por que ella argumentaba, que regalaba en la medida que le regalaban…

Acabo de caer en cuenta que me parezco a la idea de mi hermana y no me agrada…

Es verdad que aveces me desagrada mucho tu forma de ser, cosas que ya te he comentado y no vale la pena volver a comentar… pero el punto es, que aunque no me agrade tu trato, no mereces la falta de atención, nadie lo merece…

Y además, dónde quedaron mis palabras sobre que tú puedes ser amigo de alguien, inclusive sin que esa persona te considere su amigo… entonces no importa cuantas veces me hagas enojar… ni las veces que mi locura desespere al momento de tus expresiones… Eres mi amiga, y eso no tiene medias tintas…

En fin… creo que siempre me quedo con la sensación de no terminar de expresar lo que en mis adentros fluye…

Te escribí esto… no es una obra de literato… lo escribe como si fuera manuscrita, todo de corrido, deje que mi amistad por ti guiara el lápiz…

Amiga Ingrid:
Mi locura te agravia… y al agraviarte a ti, me pierdo yo…
Me pierdo en la anchura de actos dolosos
De mis ideas cansadas de pisar arena…
Arena que da fe de mis errores…

Tú, batalla perdida escurrida entre cuencas
Cuencas de mis manos vacías
Vacías de ti…

Epígrafe de mis comienzos
Anchura de mis tropiezos
Talón quebradizo que flecha atravesó
Deja de sangrar, deja de llorar…
Y dime que la amistad existe…
Que no soy un loco comienzo de un final que escribí por error…


***

Y se que detestas mi música casi tanto como yo detesto la tuya… pero al igual que el regalo que me diste en mi cumpleaños… también yo te pido que escuches atentamente a lo que dice… y aunque nunca nadie toca mejor tus canciones que tú, ésta se acerca a lo que quiero expresarte que significa para mi la amistad…

9 comentarios:

Brynhild dijo...

No conozco la historia. Sólo se que la frase de "la atención" es algo que muchos desearíamos escuchar. Se requiere de gran valor para escribir desde el fondo del alma. Aunque a veces nos quedamos cortos. Ojala un día pueda llevarte a otros links donde hablo, hablo y hablo sin parar... tal vez tú llegues a entender.

El hombre cósmico… dijo...

Si, Oj Ala algún día sea digno de tal confianza…

Pero yo te diría que no esperes que nadie fuera de ti, te entienda… entiéndete a ti misma… que eres lo más importante en el mundo…

Brynhild dijo...

Resulta que mi labor (que realmente disfruto) consiste en entender y escuchar al resto; me gustaría a veces estar del otro lado, pero no me quejo. "Quiera Dios" entonces que pronto podamos compartir más letras y por qué no? cafeína también.

El hombre cósmico… dijo...

jajaja te dedicas a la psicología o a la antropología??
Me imagino que escuchar a la gente debe ser realmente difícil… yo mismo a veces me canso de escucharme…

Pero lo que no capto, es… ¿cómo le haces para entender a la gente? Yo a veces los escucho, pero nunca los entiendo…

El hombre cósmico… dijo...

Y si… quiera Díos que algún día compartamos una taza de café, que mientras no sea junto a mil reggetoneros será muy bien recibida… ;)

Brynhild dijo...

Ni se me preocupe que las multiyudes me dan fobia, las plazas comerciales, las botargas, miedo! Podemos elejir un espacio jarochamente respirable; café siempre habrá... (espero)no vaya a ser que nos lo limiten a diez años más como el oro negro.

Bueno, pues cada vez que escucho a la gente me escucho a mí misma. Cualquiera podría decir que "utilizo" el diálogo para encontrar mis muy personales respuestas a las preguntas que ronddan por mis sesos, pero en realidad es algo que he hecho con mucho gusto desde hace varios años y estoy convencida que de todos se aprende algo, siempre.

Me llego a hastiar de mí; cierto. A veces me gana la introspección y si alguien me dice que intelectualizo demasiado las cosas yo contesto: "Y eso que no duermes conmigo... yo me voy a la cama conmigo y amanezco conmigo"

Es un placer leerte Carlos. Hace un rato pensé en tí y balbuceé un saludo al viento; al hijo de Hermann Hesse... de nuevo te envío unas cuantas estrellas.

M

El hombre cósmico… dijo...

¿M?¿Quieres jugar ahorcado?

Espero ese café…

El hombre cósmico… dijo...

y las estrellas llegaron… ahí se ven unas cuantas en la foto…

El hombre cósmico… dijo...

De mi para mi...

Demonios... hoy te extrañe "M"