Don Esteban no le dijo nada a su conocido, y sólo saltó hacia afuera del vagón para enfrentar a Luis Felipe Hernández Castillo, de 38 años, alto, fuerte y quien llevaba un revólver.
Aún así, luchó contra él, para tratar de desarmarlo, y en ello le llevó la vida. Nadie le ayudó, es uno de los reproches que hace su familia.
“Había más policías y no intervinieron”, lamenta su hijo Gerardo.
“¿Cómo es posible que no hayan hecho nada? Otros, si había muchos pasajeros más?”, dice su hermano Víctor.
Sin embargo, también hubo alguien que intentó ayudarlo: Delfino Aguilar Martínez, de 36 años, empleado desde hace poco más de un año del área administrativa de la Subsecretaría de Prevención del Delito y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.
http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/97587.html
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Te encuentras en cualquier parte… en cualquier momento… escuchas la detonación de balas…
¿Qué haces?
Seguramente tu instinto te hace agacharte ante el sobresalto… y ¿Después?
Una persona dispara por la espalda a un policía, tú lo tienes de frente, tienes la opción de quedarte quieto, tienes la opción de no moverte y esperar a que el maleante escape y tú puedas llegar con tu familia para contar la anécdota; sin embargo te abalanzas contra el agresor, intentas desarmarlo, solo una persona de los cientos que se encuentran en el habitáculo comparten tu cruzada… una persona que al primer impacto queda desorientada, mientras que tú recibes impactos de bala en repetidas ocasiones… y es la última bala que recibes en la cabeza, la que te da la paz… dejas el mundo de las ideas atrás…
¿Qué es lo que hace que solo una persona de entre cientos, sea la única que intente parar una injusticia?
“De valientes están repletos los panteones” ¿Acaso no habrá escuchado nunca el tan afamado refrán?
¿Qué pasó por su mente, cómo para que arriesgara su vida?
¿Qué es lo que mueve a un héroe?
¿Qué mueve a Esteban Cervantes Barrera, un hombre de 58 años, soldador, vecino del Valle de Chalco?
¿Qué lo hace un héroe?
Es tan frágil el cuerpo… ¿qué puede hacer un cuerpo desnudo ante la velocidad penetradora de una bala?
Es tan frágil nuestra voluntad… ¿Qué puede hacer la voluntad perdida de cientos contra la voluntad de una bala?
Difícilmente podremos dilucidar sobre la naturaleza de un acto heroico, y no importa lo que haya dicho en post anteriores, no importa si el intelecto nos pueda seducir con la idea de que el heroísmo es soberbia o parte del ego… Lo único que importa son las decisiones que tomamos en cada momento que se nos requiere… Tal vez para ti, hacer un acto heroico es parte de reforzar tu ego, pero para la persona o personas a quien ayudas, es un acto heroico y punto…
Superman nunca fue un héroe de verdad, difícilmente existían criminales que supieran hacer balas de Kryptonita. Tal vez a Esteban le dispararon con balas de ese tipo…
Esteban Cervantes Barrera se sabía mortal y no voy a cometer el error de darle atribuciones que no puedo saber si tenía; es decir… no podemos saber si toda su vida fue una persona correcta e intachable, mucho menos aspiro a saber cual era su filosofía de vida (todos tenemos una).
Lo que si puedo saber, o reconocer… es que Esteban Cervantes Barrera, era un hombre de 58 años, que se dedicaba a la soldadura, que vivía en el Valle de Chalco, y que en un altercado en el “Metro Balderas”, intentó detener a una persona armada… y eso no solo lo hace un HÉROE, eso lo hace alguien diferente entre cientos de personas…
En fin… ¿Qué haces tú?
Gianluca Grignani - ¿QUÉ HACES TU?
¿Qué haces tú?
Cuántas veces ya yo mismo he dicho,
que lo dejo todo y que me iría,
debe haber algún maldito sitio,
con un cielo y una casa mía.
Grandes héroes gran poder que importa,
luego no hay coraje no hay valor, no no se ve,
sabes que llegar no cuesta tanto,
lo difícil es permanecer.
¿Qué haces tú? Para mantenerte en pie sin decaer,
¿qué haces tú? Para discutir y no desfallecer,
yo que muero en el intento sabes que,
soy nervioso, estoy ansioso pero bien.
Cuántas veces ya yo mismo he dicho,
ahora pago todo y sigo aquí,
hoy no me levanto de la cama,
hasta el viernes yo me quedo aquí.
Para que la decisión suprema,
una calle larga estrecha, caminaré,
tan empinada tan extrema,
me la encuentro de frente siempre.
Y tú
Qué haces tú...
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