lunes, 12 de enero de 2009

Ensayo sobre la ceguera…

Hace ya algún tiempo que leí “Ensayo sobre la ceguera” de José Saramago, el cual me pareció un libro altamente recomendable. Personalmente Saramago no es de mi agrado, sobretodo desde que "Paul Auster" lo exhibiera al invitarlo a formar parte de un nuevo grupo que auspiciara a nuevos autores; al que Saramago contestó: “Esta bien, pero no tengas muchas esperanzas de que en Portugal funcione… digo, después de mi, en Portugal ya no hay literatura.” En fin… a pesar de su autor, tengo que reconocer que el libro me gustó por variadas razones.

VS...











Sin embargo, a raíz de la película, vi cómo la gente tomaba un camino diferente a lo que para mi, había significado el libro… Y no puede ser culpa de tener fuentes diferentes, ya que la película se asemeja mucho al libro.

A diferencia de lo que piensan casi la totalidad de las personas que me conocen... la realidad es que NO creo tener siempre la verdad en mi mano; pero creo que en cada ser, hay un científico, y es más que sabido: “Cuando un científico dice que puede hacer algo, el 99% de las veces esta en lo correcto… Mientras que cuando un científico dice que algo no se puede hacer, el 100% de las veces esta equivocado.”

El asunto es que no siempre tendré la razón (solo el 99% si digo que puedo)… pero considero importante comentar lo que creo que no vieron los demás… es algo a lo que llaman retroalimentación…

Sencillo pero importante:

“El precio lo pone el hombre, el valor lo pone Dios”
Tomás de Aquino…

Todos los personajes excepto la mujer del medico, en “Ensayo sobre la ceguera” pagan un precio muy alto (para mi) por su cobardía. El que se vende por un millón de pesos, también se va a terminar vendiendo por un peso. Y todo es una cadena… cadena que termina en consecuencias no deseadas para los personajes.

Al platicar lo anterior con un conocido mio, me empezo a cuestionar sobre los hechos que pasan en el libro, y me preguntó sobre lo que yo hubiera hecho si despues de todo lo que habían vivido los personajes, dolores, hambres, y tragedias, etc, todavía tendría animo para pelear cuando pidieran a mi mujer a cambio de comida. A lo que yo conteste que ya no estaría vivo para ese momento… yo ya hubiera muerto a palazos cuando les intentara quitar la comida, o tal vez no… tal vez habría matado a todos o mis compañeros de habitación habrían reaccionado y se habrían alzado ante tal atropello… Pero lo que es seguro, es que jamás podría seguir viviendo al permitir que se lleven a mi mujer.

Hace muchos años vi una entrevista con “Fran Drescher” donde contaba la historia de su violación; en la cual argumenta que se divorció porque su marido no hizo nada ante el terrible acto. Ante tal acusación, el marido le preguntaba “¿Qué querías que hiciera, que me mataran?” A lo que ella respondía afirmativamente.

Y si… si fuera necesario si…

Es cuestión de poner límites (en realidad se trata de no ponerlos, pero creo que la gente entiende mejor de limites en vez de la falta de ellos…)

Hay una película de Christopher Lambert que ejemplifica muy bien lo que digo. Al personaje principal lo hacen esclavo y le ponen un collar correctivo; el cual, por cada vez que haga caso omiso a la voluntad de su dueño, le dará un descarga eléctrica.

A la primera… El amo le ordena al personaje de Christopher Lambert, traerle agua, a lo que Christopher Lambert se rehúsa y como consecuencia es electrocutado. Esto ocurre en repetidas ocasiones hasta que su amo se cansa del castigo.

Al final de la escena, se le acerca un compañero esclavo y le pregunta: ¿Por qué no evitas el dolor y le traes agua como el te pide?


A lo que Christopher responde: “Ahora es agua, después va querer que le lama el zapato”






NO LE LLEVES AGUA AL AMO, DESPUES VA A QUERER QUE LE LAMAS EL ZAPATO… NO ACEPTES NINGUNA INJUSTICIA… DESPUES TE PEDIRAN EL CUERPO MISMO…

Ahora bien…Existe otro punto de suma importancia en el libro con el cual no quisiera extenderme mucho, ya que me causa un malestar de mucho trabajo lidiar…

La ceguera era una ceguera por miedo… Y es la peor de todas las cegueras… mucho me temo que es de la que padecemos la mayoría de los seres humanos…



PD...
Tengo que decirlo: “Me agrada mucho la forma de escribir de “Paul Auster”, sin embargo, por lo que lo respeto en verdad, es por el portento de hija que tiene…”

¿Cómo no quedarte ciego, mudo, bruto y no se que más, ante tanta mujer? jejeje
Paul Auster, acompañado por su hija, la actriz Sophie Auster, posan junto al Kursaal de la capital donostiarra, tras presentar su película "The inner life of Martin Frost", que participa en la Sección Oficial del 55 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

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