sábado, 2 de agosto de 2008

Miseria…

El concepto usual de la "miseria" sería el de pobreza en grado muy extremo. Suceso funesto, sinónimo de desventura o desgracia…. Parasito del ser humano, usualmente piojos.

Ahora, leí por ahí que miseria se le puede atribuir “a los padecimientos físicos y morales, que se oponen a que alguien utilice los recursos que están a su alcance o su envilecimiento, que es lo más fatal de todas, puesto que pierde por él los derechos. Un pueblo inteligente sufre y tiene conciencia de sus males; el bárbaro los ignora, y el envilecido hace gala de ellas, se sumerge cada día más y más en la degradación, y como el loco que, cubierto de jirones se cree rico, omnipotente, mueve a lástima a los que le observan. El hombre, es semejante al bruto como materia y a Dios como ser inteligente, y sin abjura de su dignidad goza como aquél viviendo su vida animal, explotando; mas si prefiere el honor muere antes de sufrir el yugo. Esto lo sabía y expresaban los antiguos en su alegórico lenguaje. Dígalo si no la encantadora Circé convirtiendo en cerdos a los compañeros de Ulises.”

NO cabe duda que hay personas que piensan que hilar algunas palabras de manera correcta y que las palabras suenen bonito ya es más que suficiente… cuando es sumamente dudoso ya que no quiere decir que estén llenas de significado.

Según este autor las causas de la miseria, serían la educación defectuosa, los vicios del poder constituido y las condiciones materiales del país que son las que prolongan la ignorancia y se oponen al progreso. Y la solución a la miseria, serian la buena educación y la falta de vicios en el poder.

Ahora bien… Lo anteriormente expresado, sería para mí la interpretación más literal e ilusoria de la miseria, ya que un padecimiento físico, puede ser desde una contractura, hasta el envejecimiento… Un padecimiento moral, depende del mismo significado de moral, que es: “Conjunto de creencias, y normas de una persona o grupo social determinado que ofician de guía para el obrar, es decir, que orientan acerca del bien o del mal” y hay que decir que la palabra moral tiene su origen en el término del latín "mos, moris", cuyo significado es "costumbre y que las costumbres (como casi todo en la vida) dependen de muchos factores e incógnitas de nuestras llamadas ecuaciones.

Un pueblo inteligente no sufre… dice el autor… pero ¿a qué pueblo podríamos llamar inteligente? Los griegos llamaban bárbaros a cualquier extranjero… y sin embargo Alejandro Magno se maravilló al entrar a babilonia… ciudad de bárbaros…

Rousseau declaraba en una de sus tesis, que la inteligencia humana tenia que residir en la individualidad… que por lo tanto, una persona era inteligente, dos eran medianamente inteligente y tres ya eran en sumo tontos… De ahí el aforismo mexicano: “Cuando dos o más personas están de acuerdo, es señal probable de que uno o más dejaron de pensar”

El autor habla de locos que se creen ricos y que son dignos de lastima… ¿No será que muchos nos sentimos ricos en conocimiento? Y no es hasta que otros llegan a explicarnos las alegorías de antaño que se aclara el pasaje.

O acaso no es verdad que seguíamos siendo un pueblo bárbaro hasta la llegada de San Agustín, quien fue el primero en explicar la alegoría de la transmutación de Apolonio, o las transmutaciones de Nabucodonosor 1°, en bestias salvajes.

Y sin embargo, volvimos a ser un pueblo bárbaro e ignorante, el día que se imprimieron tratados sobre arcanos mágicos y exégesis.

¿Será que antes no éramos bárbaros y el elocuente teólogo de Hippona, maestro textual de Benito Juárez no tenía muchos conocimientos en exégesis?

La ignorancia es la miseria más poderosa de todas, tanto la colectiva como la individual… Y hay que decir que cada quien es responsable de su propia ignorancia o “miseria de conocimientos” como me gustaría llamarla… y que solo puede ser abatida con la voluntad del ser y no solo del estar. Cosa que algunos entenderían como curiosidad… aunque no está de más decir que la curiosidad también puede ser mal encaminada.

Y sin embargo…

Si la curiosidad es la solución al problema… tendría que dejar hablar a Cortázar cuando dice:

“Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo.
Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba.
En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas."

Julio Cortázar…

Ahora bien mi estimado lector… Y me hablo a mi mismo que soy mi lector más asiduo…

¿Cómo?

Si la curiosidad es el abatimiento de la miseria espiritual, intelectual etc, etc etc…

¿Cómo? Cómo hacernos más curiosos y ¿hacia dónde encaminar nuestra curiosidad?



Atte...El mago de Oz…

1 comentario:

Anónimo dijo...

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