Lo primero que hago al llegar a casa, es prender la televisión… Y muchos argumentan que soy adicto a ella por la misma razón.
Me queda muy claro, que estas personas no saben distinguir entre costumbres y adicciones. Se podría decir que soy adicto a ella si mis ganas por tener prendida la tele, no me dejaran hacer otra cosa, sin embargo, no es el caso.
Ahora, en tiempos resientes, he empezado a notar algo que me deja un tanto intranquilo…
Al parecer, la televisión representa compañía… el tener la tele prendida todo el tiempo, sin siquiera estar la viendo, es como un portal a la realidad exterior… la realidad que dejo atrás al encerrarme en mi habitáculo de hermetismo.
En fin… mi preocupación tendrá que ser confrontada en su momento, pero volviendo a mí supuesta adicción a la caja idiota, basta decir, que la mayoría de la programación es claramente dirigida a otro tipo de público… un público con el que no compagino. De tal manera, que mis esporádicos vistazos a la programación diaria, es simple y pura curiosidad… ya que: “Hay que conocer al diablo, para poder criticarlo”
Ahora bien… tampoco puedo negar que hay programas sumamente entretenidos… yo diría inclusive profundos… como mi tan elogiado programa favorito “Dr. House”, o “La Ley y el Orden”; un programa que redescubrí recientemente… y que me impacto la idea de haber olvidado que existía un programa tan bueno.
¿Por qué creo que es un programa imperdible?
Bueno… no creo que nada sea imperdible, porque nada nunca falta, pero eso es llevar este post a un callejón sin salida aparente… Lo que puedo decir que sobresale de este programa, es su manejo de la “moral”.
Mientras "Dr. House" es la obra de un hombre intachable, el cual es conocedor de la naturaleza humana; “La Ley y el Orden” es una serie que muestra la complejidad social desde un enfoque del gobierno. Donde las leyes no pueden ser rotas… solo dobladas…
¡Sumamente excitante!... Nos muestra que la ambigüedad moral es más común de lo que pensamos.
En fin… Este tipo de programas son por los que vale prender la tele. Aunque bien sé que mucha gente que los ve, los ve tal vez por la razón que menos me interesaría a mi.
Por ejemplo, El Dr. House, es sumamente seguido por médicos, que argumentan que aunque esta un poco alejado de la realidad, es sumamente rescatable la trama. BAAAAHHHHH… NO cabe duda que muchas personas saben sumar…¿Pero acaso saben interpretar el resultado? Es decir… ¿De qué sirve saber aritmética sin saber de algebra?
Puedo decir que me encuentro en un época sumamente satisfecha para con mi televisor… ya que antes, tal vez debido a que a mis parejas les atraía otro tipo de televisión, tenía que ver programas tan malos como "Grey’s Anatomy"… Una serie, que bien pudo haber sido catalogada como novela mexicana, cuya única virtud, es estar grabada con una mejor calidad que las novelas nacionales.
Hace poco volví a ver un capitulo medio completo… Y la única idea en mi mente fue…
Este bodrio… sí es solo para médicos y mujeres a las cuales les gustaría ver reflejada su sexualidad reprimida en la pantalla…
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