En el viaje
Duermes apoyada en el cristal
y entre asfalto y pastizales
la carretera pasa detrás de ti
quizá como una línea blanca
una frontera
entre nosotros
y la incertidumbre
de turbios recorridos
imperceptibles
como la curvatura de la tierra
Mientras
tú sueñas
Lo sé porque parece
que tus ojos miran algo
aun estando cerrados
Revelan a sus ojos
un lugar en el que estás
allí
como estás aquí a mi lado
Yo miro el paisaje
Los cielos sin aves
sin nadie
nubes siendo recuerdo
de olas vagabundas
que regresan
cuando uno menos lo espera
para revolver el oxígeno
que puebla su espuma ingrávida
Luego los bosques momentáneos
que rebasamos y perdemos
tal vez como sonrisas fugaces
ésas que al siguiente parpadeo se olvidan
Después
un vado en la ventisca
y la sorpresa de unas vacas
ante nuestra efímera presencia
Entonces despiertas
Abres los ojos como todos los días
Y tu imagen se abre ante mí
como el día primero
Me preguntas somnolienta cuánto falta
Te respondo que no importa
que mejor no acabe
que ojalá
la carretera se extienda
hasta que el corazón alcance
y mientras
quedarme contigo en el viaje
Por: Eduardo de Gortari. Este poema fue publicado en el más reciente número de Tierra Adentro.
2 comentarios:
gracias , muchas gracias hrmano por la promoción
Ya ven acà Un abrazo Adios
no es promo... es un gusto...
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