— Voltaire
Hoy 5 de octubre, a los 56 años, Steve Jobs ha muerto.
No puedo decir que estoy triste porque fuera uno de sus más
grandes clientes… pero sí puedo reconocer al que supo lo que quería de la vida,
si puedo reconocer al que supo cómo apelar a la pasión del hombre…
Tercera parte del discurso que Steve Jobs dictó el 12 de Junio
de 2005 en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford.
“Tienen que encontrar eso que aman”
La tercera historia es sobre la muerte...
Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo parecido a
“Si vives cada día como si fuera el último, es muy probable que algún día hagas
lo correcto”. A mí me impresionó y desde entonces, durante los últimos 33 años,
me miro al espejo todas las mañanas y me pregunto: “Si hoy fuera en último día
de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy?” Y cada vez que
la respuesta ha sido “No” por varios días seguidos, sé que necesito cambiar
algo.
Recordar que moriré pronto constituye la herramienta más
importante que he encontrado para ayudarme a decidir las grandes elecciones de
mi vida. Porque casi todo –todas las expectativas externas, todo el orgullo,
todo el temor a la vergüenza o al fracaso –todo eso desaparece a las puertas de
la muerte, quedando solamente aquello que es realmente importante. Recordar que
van a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que
tienen algo que perder. Ya están desnudos. No hay ninguna razón para no seguir
a su corazón.
Casi un año atrás me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un
scanner a las 7:30 de la mañana y claramente mostraba un tumor en el páncreas.
Yo ni sabía lo que era el páncreas. Los doctores me dijeron que era muy
probable que fuera un tipo de cáncer incurable y que mis expectativas de vida
no superarían los tres a seis meses. Mi doctor me aconsejó irme a casa y
arreglar mis asuntos, que es el código médico para prepararte para la muerte. Significa
intentar decirles a tus hijos todo lo que pensabas decirles en los próximos 10
años, decirlo en unos pocos meses. Significa asegurarte que todo esté
finiquitado de modo que sea lo más sencillo posible para tu familia. Significa
despedirte.
Viví con ese diagnóstico todo el día. Luego al atardecer me
hicieron una biopsia en que introdujeron un endoscopio por mi garganta, a
través del estómago y mis intestinos, pincharon con una aguja mi páncreas y
extrajeron unas pocas células del tumor. Estaba sedado, pero mi esposa, que
estaba allí, me contó que cuando examinaron las células en el microscopio, los
doctores empezaron a llorar porque descubrieron que era una forma muy rara de
cáncer pancreático, curable con cirugía. Me operaron y ahora estoy bien.
Fue lo más cercano que he estado a la muerte y espero que
sea lo más cercano por unas cuantas décadas más. Al haber vivido esa
experiencia, puedo contarla con un poco más de certeza que cuando la muerte era
un útil pero puramente intelectual concepto:
Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo,
no quiere morir para llegar allá. La muerte es el destino que todos
compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y es como debe ser porque la Muerte es
muy probable que sea la mejor invención de la Vida. Es el agente de cambio de
la Vida. Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo. Ahora mismo, ustedes son
lo nuevo, pero algún día, no muy lejano, gradualmente ustedes serán viejos y serán
eliminados. Lamento ser tan trágico, pero es muy cierto.
Su tiempo tiene límite, así que no lo pierdan viviendo la
vida de otra persona. No se dejen atrapar por dogmas – es decir, vivir con los
resultados del pensamiento de otras personas. No permitan que el ruido de las
opiniones ajenas silencie su propia voz interior. Y más importante todavía,
tengan el valor de seguir su corazón e intuición, que de alguna manera ya saben
lo que realmente quieren llegar a ser. Todo lo demás es secundario.
Cuando era joven, había una asombrosa publicación llamada
The Whole Earth Catalog, que era una de las biblias de mi generación. Fue
creada por un tipo llamado Steward Brand no muy lejos de aquí en Menlo Park, y
la creó con un toque poético. Fue a fines de los 60, antes de las computadoras
personales y de la edición mediante microcomputadoras, por lo tanto, en su
totalidad estaba editada usando máquinas de escribir, tijeras y cámaras polaroid.
Era un tipo de Google en formato de edición económica, 35 años antes de que apareciera
Google: era idealista y rebosante de hermosas herramientas y grandes conceptos.
Steward y su equipo publicaron varias ediciones del The
Whole Earth Catalog, y luego cuando seguía su curso normal, publicaron la
última edición. Fue a mediados de los 70 y yo tenía la edad de ustedes. En la
tapa trasera de la última edición, había una fotografía de una carretera en el
campo temprano en la mañana, similar a una en que estarían haciendo dedo si
fueran así de aventureros. Debajo de la foto decía: “Manténganse hambrientos. Manténganse
descabellados”. Fue su mensaje de despedida al finalizar.
Manténganse hambrientos. Manténganse descabellados. Siempre
he deseado eso para mí. Y ahora, cuando se gradúan para empezar de nuevo, es lo
que deseo para ustedes.
Permanezcan hambrientos. Permanezcan descabellados.
Muchas gracias.
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