domingo, 7 de diciembre de 2008

Ese maldito juego que jugamos todos...

Hace poco, comentaba respecto a las resientes acusaciones que apuntan hacia un FOX con condiciones psicológicas adversas; defendía la posición de que todos tenemos en mayor o menor medida, alguna condición psicología… Pero lo que perdí de vista, es que hay condiciones funcionales y hay condiciones destructivas.

Eso mismo me recordo a Jodorowsky...

-Campo de concentración-
“El prisionero estira sus dedos y con trazos digitales forma un laberinto por donde su alma vaga buscando una salida.”
Alejandro Jodorowsky...

Recuerdan aquella obra de teatro de "Jodo" llamada “El Juego que Todos Jugamos”

Es una excelente obra de teatro… En uno de los actos, se encuentra una mujer encarcelada, y grita desesperadamente que alguien la ayude a salir…

Acto seguido, pasa un hombre junto a la celda, y con ridícula facilidad, hace notar que la puerta no tenía cerrojo y simplemente abre la puerta; la mujer hace una seña de extrañeza y reprobación, cierra la puerta nuevamente y continua gritando… “¡Ayuda, ayuda, sáquenme de aquí!”

Creo que no hay mucho que comentar al respecto… o tal vez si, paginas y paginas sobre nuestros males cíclicos y nuestras justificaciones ante la negativa de salir de nuestra celda.

Lo decía mi viejito consentido "Borges": “Ser feliz no debería ser tan difícil”

Yo diría que, ser tan obtusos como somos, ante nuestras ganas por seguir estando mal, no debería ser tan fácil...

No cabe duda… somos el enemigo, cuando deberíamos ser nuestro mejor aliado… Supongo que tenemos que aprender a amarnos…

Si pensáramos en los factores causales de nuestros efectos destructivos; tendríamos que llegar al concepto de miedo y amor… El miedo nos aleja de todo, y el amor a nosotros mismos es la salvación a todo mal…

Esa maldita obsesión - Marcos Llunas
Siempre que recuerdo tu silueta en la pared,

quizás no eras Claudia Sheiffer,

tu eras mucho mas mujer.

De vivir en los cincuenta,

no tendrías que temer,

por subir dos o tres kilos

o quedarte sin comer.



Ropa siempre holgada,

que alguien podría saber,

que era mas de una noventa,

lo que querías esconder.



Nadie podría imaginar

que un comentario sin querer,

podría hacerte odiar tu cuerpo

hasta llegar a enloquecer.



Esa maldita obsesión

por mejorar tu figura,

te llevó a desvariar hasta la locura,

y te está quitando hasta la razón.

Por esa maldita obsesión

que te apartó de mi vida

no quieres ni oir hablar de la comida

y no consigo encontrarle una solución.



Hoy es tu cumpleaños,

hoy cumples veinte años.

No estas conmigo,

pero aún te siento aquí.



Tantas grandes cosas

nos quedaban por vivir,

que al pensar en la anorexia,

modo absurdo de existir,

tanta gente hambrienta en el planeta

tiene que sufrir

y yo aquí sigo extrañandote,

¿A quien quiero mentir?



Esa maldita obsesión

por mejorar tu figura,

te llevó a desvariar hasta la locura,

y te está quitando hasta la razón.

Por esa maldita obsesión

que te apartó de mi vida

no quieres ni oir hablar de la comida

y no consigo encontrarle una solución.



No sigas con tu juego,

o nos veremos en el cielo…



Esa maldita obsesión

por mejorar tu figura,

te llevó a desvariar hasta la locura,

y te está quitando hasta la razón.

Por esa maldita obsesión

que te apartó de mi vida

no quieres ni oir hablar de la comida

y no consigo encontrarle una solución.



Hoy es tu cumpleaños,

hoy cumples veinte años.

No estas conmigo,

pero aún te siento aquí…

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