lunes, 22 de diciembre de 2008

Solsticio…

Creo que ya alguna vez comenté sobre la maravilla de las segundas oportunidades… maravilla representada en los solsticios…

Si es verdad eso que dicen por ahí, sobre que ésta es una época de perdonar; deberíamos empezar por nosotros mismos…

Me perdono por:

1.- Haber robado juguetes a otros compañeros… entre los cuales se encontrarían carritos y un “corn pops” que tenía mi buen amigo “Juan” en la primaria.

2.- Haber dejado sólo a mi amigo de la infancia, con el perro que lo mordió despiadadamente; haciendo caso omiso de sus gritos de ayuda ante el dolor de ser mordido.

3.- Haberle negado un vaso de agua a alguien.

4.- No haber apoyado a mis seres queridos cuando lo necesitaron.

5.- Ser cruel con cualquier persona; o peor aún… con mis seres queridos…

6.- Albergar odio, soberbia, rencor, neurosis, insolencia, ira, codicia, miedo, desamor... en mi corazón.

7.- Por ser perezoso, indisciplinado e indulgente con lo irracional, y por consecuencia, permitir que esas características me arrastren a los letargos…

8.- Por no ser un buen hijo, hermano, amigo, pareja, amante, hombre… ser humano.


Por todo esto y por todo lo que haya olvidado: “Me perdono”

Los pecados son como los viejos amores… Hay que aprender de ellos, y luego dejarlos ir…

Mecano-Un año mas
En la puerta del sol
como el año que fue
otra vez el champagne y las uvas
y el alquitran, de alfombra estan
los petardos que borran sonidos de ayer
y acaloran el animo
apara aceptar que ya paso uno mas.

Y en el reloj de antaño
como de año en año
cinco minutos mas para la cuenta atras
hacemos el balance de lo bueno y malo
cinco minutos antes
de la cuenta atras.

Marineros, soldados, solteros casados,
amantes, andantes y alguno que otro
cura despistao
Entre gritos y pitos los españolitos
enormes, bajitos hacemos por una vez,
algo a la vez

Y en el reloj de antaño
como de año en año
cinco minutos mas para la cuenta atras
hacemos el balance de lo bueno y malo
cinco minutos antes
de la cuenta atras.

Y aunque para las uvas hay algunos nuevos
a los que ya no estan echaremos de menos
y a ver si espabilamos los que estamos vivos
y en el año que viene nos reimos
1, 2, 3 y 4 y empieza otra vez
que la quinta es la una
y la sexta es la dos
y asi el siete es tres

Y decimos adios y pedimos a Dios
que en el año que viene
a ver si en vez de un millon
pueden ser dos.

En la puerta del sol
como el año que fue
otra vez el champagne y las uvas
y el alquitran, de alfombra estan.

3 comentarios:

Brynhild dijo...

prueba...

Brynhild dijo...

Bien... es que mi disco duro murió hace unos días; sin metáfora hijo de Her. Se quemó con la información que alguna vez pensé tenía valor. Intento acostumbrarme a la pantalla vacía y al nuevo diseño del site donde normalmente escribo. Algo hice que no puedo ver mis videos, no pude cantar a Joel. ¿Será parte del solsticio?

¿Cuándo regresas? ¿Cuándo podré contarte mis derrumbes y mis edificaciones? ¿Cuándo tendrás oídos menos radicales para escuchar mis perdones?

Te quiero

Brynhild

El hombre cósmico… dijo...

Prueba y desenlace…

Principio y fin son los más bellos sinónimos de nuestro idioma…

Si a tu disco duro le llego su hora, también es hora de cambiarlo por uno con más capacidad para nuevos momentos que atesorarás en lo posterior…

De mi parte, te puedo asegurar dos cosas:

1.- Mis oídos radicales seguirán conmigo hasta el nuevo principio…

2.- La gente que nos quiere nunca se va de nuestro lado… por lo tanto nunca me voy del tuyo…

Te quiero…