Dos amigos van a la guerra…
Quedan en el mismo pelotón…
Cuando entran en combate, el pelotón queda atrapado en la línea de fuego y su única protección es quedarse en la trinchera…
Al hacer el recuento de los soldados, uno de los mencionados amigos se da cuenta que el otro quedó mal herido fuera de la trinchera…
Angustiado se lanza al rescate… pero el teniente le indica que aguarde, que no hay nada que pueda hacer, que su amigo ya está muerto…
El soldado hace caso omiso de la advertencia de su teniente y sale de la trinchera a buscar a su amigo…
Después de un rato sin noticias del soldado, se logra vislumbrar a un hombre con un bulto en brazos…
Los amigos regresaron a la trinchera, uno muerto y el otro herido de muerte…
Cuando el teniente le reclama al soldado y le hace ver el error en que había incurrido al intentar rescatar un cadáver, el soldado le contestó: “Cuando encontré a mi amigo, aún seguía con vida, y me dijo susurrando mientras moría en mis brazos:Yo sabía que regresarías por mi.”
Por cual quiera de ustedes… amigos míos… yo también saldría de la trinchera…
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